En la final de la Copa de Europa (actual Champions League) de 1985, se dio uno de los sucesos más trágicos de la historia del deporte, la Tragedia de Heysel. Los mejores clubes de Europa del momento, el Liverpool de Rush y la Juventus de Platini se daban cita en un encuentro de alto nivel en el estadio belga de Heysel. Antes de comenzar el partido los hinchas del Liverpool, en claro estado de embriaguez comenzaron a lanzar objetos a los seguidores italianos y también comenzaron a abalanzarse sobre ellos. Varios aficionados de la Juventus quedaron aprisionados contra la valla protectora causando varias muertes por asfixia y aplastamiento. Murieron concretamente 39 personas (34 italianos seguidores de la Juventus FC, dos belgas, dos franceses y un británico). El partido acabó jugándose una hora y 25 minutos después pese a la negativa de los jugadores italianos de jugarlo. Finalmente, la Juventus acabó proclamándose campeona de Europa gracias a un gol de penalti de Platini en el, probablemente, partido más triste de la historia del fútbol.
Esto decía el Mundo Deportivo acerca de la tragedia:
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