El 6 de febrero de 1958 el Manchester United regresaba a Inglaterra tras disputar la vuelta de los cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado. Tras un resultado de 3-3 el equipo registraba un resultado final de 5-4 por lo cual se clasificaba para las semifinales de Copa de Europa en las que le esperaba el Milán. El avión que salía con retraso tenía previsto hacer una parada en Munich. El tiempo no acompañaba ya que los fuertes vientos y una capa helada de nieve provocaron la desestabilización del avión que chocó contra unas tierras cercanas al aeropuerto. De 44 personas murieron 23 entre los que se encontraban ocho futbolistas, directivos, periodistas un copiloto un agente de viajes y un aficionado.Esto es lo que contaba el Mundo Deportivo sobre uno de los acontecimientos más tristes ocurridos en el fútbol mundial.
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