El 5 de mayo de 1984 el Athletic Club, tras haber conseguido la liga aquella temporada se medía en la final de copa ante el Barcelona de Maradona y Schuster en el Bernabeu. Se preveía una final acalorada debido a los cruces de declaraciones varios días antes entre Javi Clemente, entonces entrenador del Athletic y Maradona que seguía resentido tras la lesión de rodilla que Andoni Goikoetxea le causó un tiempo antes. Resultó ser una final bastante tensa, el Athletic se aventajó en el marcador por mediación de Endika pasado un cuarto de hora y se dedicó mas a defender el resultado que a crear juego. Algún que otro jugador como Schuster respondió a las provocaciones de la afición rojiblanca devolviendo botellas que habían caído sobre el campo. Una vez pitado el final del partido, el terreno de juego se convirtió en una batalla campal. Varios jugadores provocaron una tángana con Maradona como principal artífice ante la atónita mirada del rey. El rojiblanco Sola perdió el conocimiento tras un rodillazo propinado por el argentino y De Andres comprobó de primera mano los tacos de Migueli en su espalda. El bochornoso espectáculo provocó sanciones de 3 meses para varios jugadores como Clos, Migueli, Goikoetxea o Sarabia entre otros.
Esto es lo que el Mundo Deportivo publicaba al día siguiente:
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