El 5 de enero de 2011 el Athletic Club y el Barça volvían a verse las caras otra vez más en un encuentro copero. Se disputaba la vuelta de los octavos de final y tras el empate a cero de la ida, aquel que consiguiese marcar un gol más que el otro pasaba la eliminatoria.
El partido que se vivió con una intensidad absoluta, sirvió para demostrar que el Barcelona, que venía goleando a todos sus rivales por mas de 4 goles por partido, era mortal y se le podía hacer daño. A todo esto debemos sumar el ambiente vivido en San Mames en un partido en el que la afición no paró de animar. Sin embargo, el gran protagonista de la noche fue el jugador francés Abidal tristemente de actualidad debido al tumor que le ha sido diagnosticado en el hígado. Nada más comenzar la segunda parte, el defensa recibió un impacto en la cabeza provocado por una moneda lanzada por un imbécil. Minutos más tarde, fue el francés el que abrió el marcador inaugurando de esta manera su cuenta goleadora tras llevar más de 10 años como profesional. El partido acabó con empate a uno y con el Barça como cuartofinalista. En las declaraciones post partido al preguntársele por la desagradable acción, el francés como nota curiosa dijo que le habían tirado una galleta muy dura.
Esto recogió el periódico Sport en su página web:
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